Tuesday, November 01, 2005

...para la inmensa minoría.

La dormición


55 años, cientos de historias, cientos de anécdotas, cientos de personajes... con motivo de una desafortunada decisión mercantilista sale del aire la HJCK, la primera y gran emisora bogotana de música culta. Cellos, traversas y clavecines, voces casi celestiales y composiciones antiguas y barrocas ceden su lugar al acordeón, a las guacharacas y a voces locales que se destacan por ser poco cultivadas.

No por populares estos nuevos contenidos causan un mayor dolor; pero reemplazar a Emma Kirby por Los angelitos del vallenato y a san Alfonso Décimo por el autor de una puya cualquiera, no deja de producir cierto escozor. Sería diferente la situación si al marcar en el dial los 89.9 encontráramos música colombiana en estudiantina, nuestra propia música de cámara, o si encontraráramos allí a Totó la Momposina, a Música Ficta o a Awen... pero no.

Desafortunadamente, la inmensa minoría debe ahora necesariamente tener una buena conexión de banda ancha, y el computador personal debidamente conectado al equipo de sonido, para continuar disfrutando del Recital música antigua y del bárroco, de Jazz vocal y de toda su programación. Sin embargo, esperamos que logre consolidar su nueva vida vía streamming; de lograrlo pasará a ser de una inmensa minoría en una Bogotá de tamaño mediano a ser de una inmensa minoría en muchos países.

Queda solamente saludar a don Álvaro Castaño y expresarle nuestra solidaridad en este momento de grandes cambios.
El cambio de programación en la HJCK logró ampliar el espectro de la música clásica

La nueva generación de la HJCK

Liliana Silva Duque (El Espectador)


La Bogotá de 1950 todavía convaleciente por los acontecimientos del 9 de abril apenas se recuperaba. Con la frase “El mundo en Bogotá” la HJCK iniciaba su transmisión abriendo un espacio para la radio cultural, hasta entonces ignorada por los noticieros y las radionovelas que mandaban la parada en las demás emisoras de la época. La propuesta inicial, que con el tiempo se convertiría en un emblema nacional de la radio en Colombia, era la de resaltar la importancia de la cultura, capaz de contrarrestar los hechos políticos que habían dejado la ciudad devastada tras el ‘Bogotazo’.

Durante la segunda mitad de éste siglo, en los 89.9 la clase intelectual encontró un espacio propio para abstraerse frente a la radio y acercarse a importantes piezas del mundo de la literatura, la música clásica y del teatro universal. Fragmentos de las obras de Shakespeare y Esquilo, aparentemente lejanas al paisaje de los cerros bogotanos, se empezaron a colar en los hogares y en la imaginación de una selecta audiencia que más adelante se conformaría como la “inmensa mayoría”.

Hoy, 55 años después, los tiempos han cambiado. Y la emisora también lo ha hecho gradualmente. Nuevos ritmos contemporáneos como el jazz, el rithm and blues, los clásicos del rock, la música del mundo conocida como World Music, y diferentes ritmos contemporáneos étnicos y populares entraron a hacerle compañía a la mejor selección de música clásica durante la programación de la emisora.

Álvaro Castaño Castillo, fundador y actual director de la HJCK, a quien muchos tildaron de soñador por luchar por este espacio para la cultura cuando en la radio comercial no tenía cabida, recuerda cómo a partir del aniversario número 50 en el año 2000, la emisora vio la necesidad de conquistar nuevas audiencias. Un poco más jóvenes que sus radioescuchas tradicionales, pero no menos críticos frente a la música no comercial que también querían oír en la radio. “El cambio de programación obedeció a una presión de la gente joven. La emisora era muy clásica y culturalmente seria. No ha perdido estas características. Sin embargo, creímos que era importante complementar nuestras audiciones de música clásica hacia el jazz, el blues, y la música brasileña, entre otros. Yo lo considero un avance y un complemento de lo que anteriormente era la emisora”.

Pero no sólo con los cambios llegó un público más joven y la audiencia se multiplicó, sino que de la mano de los nuevos ritmos también llegaron a los estudios de la tradicional HJCK conductores igualmente jóvenes y conocedores de estos nuevos géneros. Willy Vergara, con 18 años de experiencia en la radio colombiana, y Juan Carlos Garay, periodista y crítico musical, encabezan la lista, y aunque no son nuevos en el medio tras su participación en reconocidos programas de radio, han sido determinantes en el cambio que la emisora ha realizado en su programación. Asimismo, Nicolás Alexiades, organero de 25 años, y Paulina Aponte, una estudiante de música y cantante de 21 años, completan la nueva generación de la HJCK.

Las nuevas voces

Willy Vergara tras incursionar en la radio desde 1985 en emisoras como 88.9, Olímpica Estereo, Todelar Estéreo, la Radiodifusora Nacional y la FM, señala: “Me siento feliz de hacer parte de este cambio en donde no se pierde la originalidad de la emisora, la cultura sigue siendo su esencia. Una cultura no aburrida ni mucho menos retrógrada sino, por el contrario, que ha contribuido a que el espectro de la radio cultural en Colombia se haya ampliado inmensamente”.

Con poco más de un mes al aire, su programa “Recuerdos que no tienen precio”, transmitido de lunes a viernes de 11 a 12 de la noche, retoma música americana de los 50, 60 y 70, en donde cantantes como Little Richard, Mick Jagger, Santana, Jimmy Hendrix, y agrupaciones como los Beeges y The Mammas and The Pappas, han tenido una excelente respuesta entre la audiencia, géneros que tan sólo hace 3 años eran inconcebibles en la programación.

“Después de trabajar en varias emisoras, encuentro en ésta una particularidad. Es el hecho de que va en una sola línea, en una misma dirección, no se desvía por cualquier moda, ni tendencia pasajera, esto genera muchísima más seguridad dentro el equipo de trabajo, entre los colaboradores y los oyentes”, señala Willy.

Por su parte, Juan Carlos Garay periodista de la universidad Javeriana, quién se vinculó a la radio por su afición al jazz desde hace algunos años y hoy se dedica al periodismo cultural escrito, a la vez que presenta los espacios de Noches de Blues y Hacia la Media Noche, opina respecto al cambio: “Es muy satisfactorio para mí, que vengo de la radio comercial, ahora ser oído por este sector de oyentes de antaño. El programa que conduzco no sólo me permite incursionar en estos ritmos que han ampliado la calidad y la oferta musical de los oyentes de la HJCK, sino que me permite proponer un tema musical en cada programa y mediante algunas intervenciones logro ahondar en cada uno de estos géneros”.

Si Willy Vergara y Juan Carlos Garay se sienten muy contentos trabajando en una emisora que por su tradición más parece una familia, Paulina Londoño con tan sólo 21 años, conductora del espacio de Jazz Vocal, los sábados y domingos, lo siente como una gran responsabilidad. “Estoy trabajando con los mejores. Por esto es un reto inmenso al que le estoy poniendo toda la entrega y el amor que he sentido por la música.

En personas como Alvaro Castaño y Miguel Camacho, colaborador de la emisora desde hace varios años, he encontrado un inmenso apoyo y acogida. Así como también por parte de la audiencia, con quienes a través del correo electrónico he logrado establecer una relación estrecha, en donde hay cabida para las felicitaciones pero también para las criticas”.

Con una voz que encanta y seduce a quienes cada fin de semana la escuchan sin conocerla personalmente, esta estudiante de sexto semestre de Música y Composición se inició en la radio como presentadora del programa Rock Contemporáneo en Javeriana Estéreo. Ha trabajado con varias agencias de publicidad en la grabación de voces habladas y cantadas para jingles y actualmente está trabajando en la producción y grabación de un disco, con el cual promoverá su carrera como solista en el género de la balada pop rock con composiciones propias.

Una beca en la Universidad de Berklee en Estados Unidos está por definirse y en caso de que resulte podrá seguir grabando el programa y muy posiblemente podrá tener entrevistas con importantísimos personajes del mundo de la música, quienes han encontrado en esta universidad la mejor escuela de música profesional.

Y por último Nicolás Alexiades, de 25 años, completa este grupo de nuevas voces. Este joven organero, constructor y restaurador de órganos tubulares, de la Universidad Schumacher Orgelban de Bélgica, está a cargo desde diciembre de 2004 del programa Arte del Órgano. A pesar de su corta edad, según sus compañeros de trabajo y su público que lo sobrepasan por varios años en edad, logra exponer con un criterio impecable sus conocimientos acerca del repertorio de este instrumento. Transmite con idoneidad sus conocimientos no sólo musicales sino técnicos, desde la elaboración de los órganos hasta la composición de las piezas menos conocidas por su cultivada e intelectual audiencia.

“Pienso que la música no sólo se puede calificar por medio un top 40. Para evaluarla y juzgarla, creo que es necesario ejercer juicios musicales desde los elementos musicales que ella misma contiene”. Desde sus años de colegio en el Gimnasio Moderno, se interesó por la música, quizás influenciado por su bisabuelo materno, el compositor Guillermo Uribe-Holguín. Hoy, admirado por muchos a pesar de su corta edad, entró a ser parte de este selecto combo.

Así es como a pocos días de cumplir 5 décadas y media de vida, la HJCK con Alvaro Castaño Castillo a la cabeza, gente joven y con muy buenas ideas se le unen a Miguel Camacho, Camilo Pombo y Emilio SanMiguel, colaboradores veteranos de la emisora.

La fisonomía tradicional no ha cambiado, sigue manteniendo la línea de la música clásica pero en diferentes géneros, el concepto de la radio cultural se ha ampliado y en los estudios se sigue sintiendo la alegría con la que los colaboradores le siguen apostando a la cultura defendiendo su independencia en medio de una época marcada por la radio comercial.